jueves, 1 de abril de 2010

De la regaladera y otras perlas de este gobierno

Cada día que pasa el venezolano pierde su capacidad de asombro ante tanto caos, violencia, desorden, corrupción y despilfarro que, en nombre de la "revolución", oportunistas de nuevo cuño, por algunos bautizados como "boliburgueses", ejecutan con saña en esta Patria amada. Al momento de escribir esta nota, trato de recuperar la noción del sueño luego de 4 horas y media de apagón en Punto Fijo. Quién sabe con que nueva excusa saldrán mañana los "gerentes" de CADAFE para explicar cómo después de invertir más de 500 millones de dólares en una "maraca" de Planta y no se cuántos más en "mejoras" a la red de distribución, aún seguimos padeciendo apagones constantes. Y no sólo son los cortes de la electricidad.... basta ver el estado de las líneas, las subestaciones, los camiones, los talleres y hasta el uniforme de los trabajadores de CADAFE para dárse uno cuenta de lo mucho que falta para lograr un servicio siquiera "normal" para un país con los recursos con los que cuenta Venezuela. Ah, pero allí no termina la cosa. El asco es supremo cuando revisando las noticias, lee uno como el gobierno venezolano da cuenta de los multimillonarios aportes a Haití por más de 157 millones de dólares, para entre otras cosas, proporcionar 60.000 KW de energía eléctrica confiable a Puerto Príncipe. Y no es que Haití no merezca ayuda, ¡carajo!, pero ¿no debería ser de los países ricos, los explotadores de la humanidad, los que fabrican armas de guerra e invaden países? ¿no debería Venezuela atender PRIMERO sus necesidades, que son muchas? La solidaridad es una cosa, pero que el gobierno, sus ministerios, las gobernaciones y alcaldías chavistas, las instituciones y las empresas de servicios en manos del estado, digan que no hay recursos, que no hay plata, que hay que recortar gastos porque los ingresos del país "no son suficientes" y luego lea uno que Venezuela sigue "donando" cientos de millones de dólares a diversos países por aquello de la "solidaridad internacional" es como para temblar de indignación. Hay quienes llevan la cuenta, pero no hay que ser un genio para asegurar que nuestro país ha gastado enormes recursos en "ayudar" a países como Bolivia, Nicaragua, Haití, Cuba y otras islas del Caribe, mientras en alcaldías chavistas le niegan recursos a las comunidades porque "no hay real", mientras CADAFE dice que no tiene transformadores para sustituir los dañados y pone usados o reconstruídos poniendo en peligro la vida de venezolanos (ver mi nota del 10-03-2010), mientras no hay patrullas para combatir el hampa, mientras se niegan aumentos salariales a trabajadores públicos, mientras no hay medicamentos en hospitales, mientras las carrteras se mantienen llenas de huecos, mientras comunidades enteras carecen de agua potable, mientras... me puedo extender párrafos y párrafos, pero Ud. amigo lector ya conoce la historia.
¿Hasta cuándo los defensores a ultranza de esta "revolución" seguirán justificanto tanta regaladera de dinero a extranjeros? Puedo reconocer el imperialismo yanqui, puedo entender la amenaza del capitalismo salvaje, puedo comprender cómo la oligarquía y la derecha venezolana le han hecho enormes daños al país... pero ¿cuánto daño le está haciendo este gobierno a los venezolanos invirtiendo el dinero para el desarrollo de la Patria en suelo extranjero? Cuánta ignominia deberemos soportar de los elegidos a dedo por "el líder supremo", aquellos que se creen el Che resucitado, esos que hipócritamente hablan de "socialismo" mientras viven como burgueses, esos nuevos ricos, con inversiones en todas partes del mundo. ¡Hasta cuándo! Y lo peor no es eso, sino que con la oposición venezolana no contamos, porque sigue empeñada en profundizar sus miserias, su odio, sus divisiones, su entreguismo pitiyanqui y su egoísmo... con esa actitud, tendremos mucho chavismo en el poder durante los próximos años. ¡Que Dios nos agarre confesados!
Nota posterior a la publicación de este artículo:
Movido por un comentario hecho al autor de esta nota, quisiera aclarar lo siguiente:
1. Como venezolano exijo que el dinero de nuestro país se invierta en proveer servicios confiables cuando estos dependen del estado, tales como: electricidad, salud, educación, etc. No hablo "demagógicamente" de entregar recursos a la burguesía nacional, sino más bien de invertir el dinero proveniente de la renta petrolera y otras actividades económicas del estado en solventar las principales necesidades del pueblo, como es el caso específico de CADAFE, empresa del estado, no de la burguesía nacional.
2. Buena parte de la cooperación internacional de Venezuela hacia otros países se desvía hacia distintas marañas de corrupción, manejadas por funcionarios corruptos enquistados en PDVSA, en empresas multiestatales de reciente creación, e incluso funcionarios corruptos de las naciones receptoras de esta ayuda. Ingenuo sería creer que la ayuda a las naciones "amigas" está inmune al flagelo que azota este gobierno de dudosa moralidad, incluso a los gobiernos "amigos" donde también existen estos vicios. En esta "cooperación" abundan los guisos, pues está gestada y ejecutada por los mismos que diseñan los acuerdos con la burguesía nacional y trasnacional. Particularmente tuve informaciones confidenciales de trabajadores de PDVSA que explicaban los chanchullos en el envío de combustibles a Cuba, "guisado" por mafias cubano-venezolanas supuestamente "revolucionarias".
3. Muy lejos estoy de argumentar que "donar plantas a Haití es la causa de la crisis eléctrica". La causa de la crisis eléctrica a mi entender es sencilla: ineficiencia y corrupción. Millones de dólares se invierten tanto para estar en la buena con las trasnacionales, como para comprar favores a gobiernos "amigos" o simplemente hacer propaganda al gobierno "revolucionario". Por eso, mientras en nuestro país no hay dinero para cambiarle el transformador a la casa (incinerada) de un humilde bombero venezolano, si hay para asuntos ¿"más importantes"?.