Desde sus inicios la Termoeléctrica Josefa Camejo se vendió, quiéranlo o no, como la "solución definitiva" al problema histórico que ha tenido la Península en relación al suministro de energía, mal que viene de la cuarta y se ha prolongado en la quinta. Lamentablemente, desde el principio la termoeléctrica ha venido presentando problemas de diversa índole, unos reconocidos, otros no, por la autoridad oficial. Entre ellos destacan: problemas en una de las turbinas debido al daño de piezas internas causado presuntamente por mal almacenaje en tierra venezolana; fallas en la puesta en marcha de la turbina número 1 por irrespeto al protocolo de arranque; daño y obstrucción de los filtros de combustible (gasoil) dado que la planta viene diseñada para trabajar con gas y eventualmente con gasoil, pero aquí el suministro de gasoil es continuo sencillamente porque no hay gas; fallas en las redes de distribución que impactan directamente a la planta y producen desconexión frecuente de la misma; daños en tableros computarizados por causas desconocidas; fallas en Planta Centro que impactan Coro y a su vez a Josefa Camejo pruduciendo averías en subestaciones, líneas, entre otras. Si a esto le sumamos la falta de mantenimiento del sistema de distribución aguas abajo, en Punto Fijo, Punta Cardón, Los Taques, Judibana y otras pobalciones de Paraguaná, tendremos un cuadro bastante inquietante. ¿Corrupción? ¿Ineficacia? ¿falta de control... de planificación? ¿indolencia? ¿sabotaje?
miércoles, 17 de marzo de 2010
¿Qué pasa con la Termoeléctrica Josefa Camejo?
Imagínese amigo lector que Ud. compra un automóvil nuevo. Un carro especial, con buen motor, pintura, tapicería, cauchos, espacioso, con posibilidades de instalarle mejoras para que consiga aún más potencia y prestancia. Ahora, figúrese que se lo entregan y Ud. lo enciende y comienza a pasear en él. Al principio, acelerando poco a poco y luego imprimiéndole más potencia. Al cabo de unas semanas ocurre lo inesperado: el carro se le apaga. ¡Y lo peor, Ud. no sabe por qué! El auto lo deja botado y no hay cómo encenderlo. Sus pasajeros le pregutan y Ud. solo responde: ¡no sé!; luego acude al mecánico y éste le dice: "tiene los filtros dañados, se tapó el sistema de inyección. Ud. está usando un gasoil cuando debería usar gas natural. Eso no se lo cubre la garantía". Ud. debe reparar por su cuenta el carro y luego de un tiempo lo puede seguir usando. Otro día de esos... ¡cataplum! un ruido horrible sucede y se vuelve a quedar a pie. El sistema de transmisión dañado. Luego de un tiempo lo repara y sigue su camino. ¡Taclán! otra vez el carro quedado. Ésta vez se la ha parado un cilindro. Lo vuelve a dejar botado con Ud. y su familia en pleno viaje de vacaciones. Lo repara de su cuenta y sigue manejando. ¡Pucutuplúm! Oootraaa vez el bendito carro. Ahora se fundió un tablero computarizado y lo deja botado en medio de la noche con los niños y la señora adentro en una calle sola. Cuatro días para que llegue el repuesto y de paso con el trajin se le daño el aire. ¿¡Y éste bendito carro acaso no era nuevo!? ¿¡Quién responde por semejante estafa!?
Con este cuento pretendo ilustrar lo que como ciudadano habitante de Punto Fijo he podido recoger en el día a día del ejercicio profesional, entrevistando gente, conversando con técnicos y monitoreando la prensa regional. Describen de forma gráfica las fallas que presenta la Termoeléctrica Josefa Camejo y que mantienen en jaque a los pobladores de Paraguaná.
A los problemas antes descritos se une la ausencia de una política comunicacional efectiva por parte de Corpoelec en Falcón y específicamente en Paraguaná. Es notable la poca o inexistente información sobre los problemas mayores que ocurren con demasiada frecuencia en el sistema eléctrico de la península. No es posible que estando la Planta Josefa Camejo en capacidad de genererar hasta 450 MW, suficientes para abastecer a Paraguaná y llevar energía a Coro, estemos hasta 24 horas sin luz en Punto Fijo, como ocurrió el pasado lunes 15 de marzo. De agudizarse la sequía en Guri y mermar su caudal, las medidas de racionamiento afectarán con mayor fuerza al estado Falcón y si la Termoeléctrica Josefa Camejo no suministra un flujo confiable de electricidad los problemas derivados podrían causar no solo un alto costo político a los candidatos del PSUV para las próximas elecciones de septiembre, sino además situaciones de órden público, si la paciencia de la gente llega al mínimo. ¡Amanecerá y veremos!
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Excelente articulo... a mi me interesa saber como se escogió ese terreno tan inapropiado; devaluando un eje turístico en la avenida mas importante de la ciudad y muy cerca de zonas residenciales que se ven afectadas por el insoportable ruido y quien sabe que tipo de contaminación. Menos mal que casi siempre esta apagada. Laquigua.blogspot.com
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